La dieta mediterránea y sus beneficios

Todas y cada una de las dietas tiene sus beneficios y un estilo de vida saludable es la mejor receta para una buena vida. La dieta mediterránea tradicional es comer porciones de frutas, verduras, frejoles, granos, nueces, pescado, pequeñas porciones de carne, aceite de oliva, productos lácteos y vino tinto.


También es bueno acompañarla de un poco de ejercicio al menos cuatro días a la semana y tener un disfrute completo de todo.

La dieta mediterránea tiene grandes resultados para la salud de todo  el cuerpo y especialmente del corazón y el sistema circulatorio, las personas que llevan una buena dieta tienen poca propensión a sufrir de colesterol, triglicéridos, presión arterial, cáncer, etc.

Para que se baje de peso de una forma sana y se obtengan unos buenos resultados debemos seguir la dieta mínimo por cuatro a seis meses y que sea baja en grasa.


Lo que se debe comer y lo que no se debe comer


Se deben comer todos los alimentos vegetales como las hortalizas, frutas, papas, el pan integral, semillas y nueces.

Los productos lácteos como el queso, los hueves, yogurt en porciones pequeñas, lo mismo que la carne de aves como el pavo y el pollo. Los pescados y mariscos se comen dos a tres veces por semana. Las aceitunas, semillas de girasol, aguacate y aceite de oliva.

El vino tinto una o dos copas, pero se debe beber agua y el postre se consume de fruta. Los dulces de vez en cuando.

El consumo de comidas rápidas y preparadas con grasa saturada, el consumo de sal debe ser limitado.

Los productos lácteos deben ser preferiblemente bajos en grasa.

En vez de comer pastelillos, papitas fritas y las galletas dulces, cámbielos por fruta, semillas y frutos secos.

En vez de refrescos reemplácelos por té y café descafeinado.

Los nutrientes esenciales en las verduras como las coles, calabacines, coliflor, berenjena, ajo, los pimientos, cebollas, espinacas, puerros.

En las frutas se pueden comer las cerezas, piñas, higos, peras, uvas, la manzana, melón, ciruela, aceitunas, tomates.

Sopas de verduras, jugos, frutas secas, vegetales en conserva.

Cereales integrales como el trigo, la cebada, la avena, el maíz, arroz integral, mijo, pasas integrales, fideos, cuscús, pan integral.

Las legumbres que crecen en vainas como las lentejas, los garbanzos, cacahuetes,  habas y guisantes.

Los pescados blancos y mariscos como el lenguado, platija, merluza, mero, rodaballo, los mejillones, cangrejo, gambas, calamares, atún en conserva, las sardinas, salmonete, langosta, anchoas y los pescados azules como el salmón, arenque, caballa, trucha y atún fresco.

La dieta mediterránea tiene componentes que son nutrientes esenciales para la salud, pero si se consumen racionalmente, es riesgoso para la salud consumir alimentos en exceso.

Lo mejor es elaborar un menú de los alimentos que se van a consumir diariamente y atenerse a ellos para obtener los resultados deseados.

En este enlace encontraras algunas ideas de recetas para esta dieta.

http://cocinar-leon.blogspot.com/p/recetas-dieta-mediterranea-garbanzos.html



Dieta Macrobiótica y sus cualidades

La dieta macrobiótica que se basa en encontrar un equilibrio en la salud, la vitalidad para una mejor calidad de vida, era la dieta que se guía en los años sesenta y que en realidad se ha seguido por mucho más tiempo gracias a los arroces integrales, vegetales marinos y fréjoles.


La dieta macrobiótica no se sigue únicamente por mantener un peso y estar delgados, lo que se quiere es encontrar un equilibrio en la vida, con más salud para todos y no solo es comer masticando bien la comida, sino mantener una actividad que nos ayude a ser positivos.

Sabemos que una dieta baja en grasas de origen vegetales, rica en fibra reduce los riesgos de enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Componentes principales de la dieta macrobiótica

El 50 a 60 por ciento de la dieta diaria debe provenir de productos orgánicos, como el arroz integral, maíz, mijo, avena, cebada. Las verduras cultivadas localmente corresponden a un 30 por ciento y el 10 por ciento que resta para los frijoles, productos de soja y los vegetales marinos como las algas.

Se puede comer pescado fresco, mariscos, frutas, encurtidos, los frutos secos y el edulcorante como jarabe de maíz muy poco.

No se comen carnes, alimentos procesados, aves, productos lácteos, los huevos, azucares refinados.

Los beneficios de esta dieta macrobiótica varían un poco de una persona a otra pero la fatiga se ira de nuestra vida, alivia los dolores y enfermedades como los resfriados, la circulación, el corazón, mejora el apetito, regula la sexualidad, el sueño, mejora la memoria.

Estabiliza las emociones, aclara el pensamiento y las acciones, debido a que el cuerpo tiene un metabolismo completamente equilibrado y las funciones del cerebro están en su mejor forma por la sana alimentación.

Al mantener un cuerpo sano, nuestro estilo de vida cambia y nuestras emociones ayudan a que interactuemos mejor con todos.
Muchas veces encontramos los menús en las diferentes clases de dietas, pero no la elaboración de las recetas. En este enlace encontraremos algunas recetas de comidas macrobióticas.

http://cocinar-leon.blogspot.com/p/sopa-de-misoclasica-para-una-dieta.html